[Traducción de Susana Ramírez Montero revisada por Asun Lopez-Varela revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]
En Reminiscences of Conrad (1924), el novelista John Galsworthy recuerda la primera vez que vio a Conrad, cuando éste tenía 36 años:
Fue en marzo de 1893 cuando conocí a Conrad a bordo del velero inglés "Torrens" en el puerto de Adelaide. El supervisaba la estiba de carga. Su piel parecía muy oscura bajo la ardiente luz del sol - bronceado, con una barba marrón acabada en punta, el pelo casi negro y los ojos de color marrón oscuro, sobre los cuales las pestañas estaban totalmente recogidas. Era delgado, no muy alto, de brazos muy largos y espalda ancha, con la cabeza un poco inclinada hacia adelante.
Era un buen marinero, vigilante del tiempo, rápido en el manejo del barco; considerado con los aprendices.... Era popular entre la tripulación; para él eran individuos, no una mera cuadrilla de trabajadores.
El autor y político escocés R. B. Cunninghame Graham muestra una imagen de Conrad posterior a la anteriormente citada en Inventi Portum (1927):
Su nariz era aguileña; sus ojos de lo más luminosos y llenos. Parecía que su misma alma se asomaba a través de ellos, penetrando en los pensamientos de aquellos a quienes se dirigía; su barba, recortada hasta cierto punto, era ligeramente canosa, y tenía un bigote bastante poblado.
Modificado por última vez el 28 de junio 2008; traducido diciembre 2009